¿Cuándo esta indicada esta cirugía?

La córnea puede estar alterada por opacidades (adquiridas o de nacimiento), edemas, o por una deformación (la más frecuente, queratocono). Existen ocasiones en las que el trasplante es la única alternativa debido a patologías urgentes como traumatismos, infecciones o riesgo de perforación. Del mismo modo es posible que se realice por motivos diagnósticos.

¿Cómo se realiza el procedimiento?

La cirugía del trasplante de córnea es una Cirugía Mayor que consiste en sustituir la córnea patológica por la córnea del donante. La córnea a trasplantar procede de un donante. El tejido cumple los requisitos legales así como las pruebas analíticas necesarias para la donación según la legislación vigente. La donación es anónima y altruista.

Existe la situación especial de los autotrasplantes, donde la córnea es del propio paciente que se rota para conseguir evitar alguna opacidad, o bien se utiliza la córnea del otro ojo.

Técnica operatoria: consiste en sustituir la córnea enferma por la córnea donante mediante la extracción y sutura de la córnea receptora. La cirugía del trasplante corneal puede ir asociada a la cirugía de la catarata o del glaucoma siendo en estos casos más complicada la recuperación visual. Se realiza en quirófano con las medidas de esterilidad necesarias. Del mismo modo que puede o no ir asistida por láser de femtosegundo, si el cirujano así lo requiere.

Cabe recordar que la limitación visual que ocasiona una alteración en la córnea puede entorpecer el plan operatorio previsto, por lo que existe la posibilidad de que intraoperatoriamente su cirujano decida realizar un acto complementario para resolver su caso.

Precisa unas horas de inmovilización y reposo postoperatorio hospitalario que en general es del orden de 3 días, aunque puede variar según la indicación del oftalmólogo. Su oftalmólogo decidirá el tipo de anestesia más adecuado para su caso.